La ley de bioinsumos integra diferentes iniciativas presentadas por los diputados Carlos Rovira y Martín Sereno, y Marta Ferreira cuando ejercía su mandato legislativo. Abarca a todos los productos biológicos que consistan o hayan sido producidos por micro o macroorganismos, extractos o compuestos bioactivos derivados de ellos y que estén destinados a ser aplicados como insumos en la producción agropecuaria, agroalimentaria, agroindustrial, agroenergética o en el saneamiento ambiental agropecuario.
Los objetivos de la norma son generar líneas de trabajo colaborativas para promover el desarrollo de insumos biológicos, optimizar los procesos de elaboración de los productos utilizando métodos de purificación totalmente orgánicos, y promover planes de acción para el adecuado manejo del riego agropecuario y la eficiencia del uso del agua, entre otros.
También se creó el Registro Provincial de Productores de Bioinsumos, para disponer de una base de datos actualizada de las personas humanas o jurídicas que se dediquen a la investigación, desarrollo, elaboración, producción, exhibición y comercialización de productos biológicos y sus derivados.
Y se extendió a toda la provincia la prohibición de utilización del glifosato, sus componentes y afines. Esta medida entrará en vigencia dos años después de la publicación oficial de la ley, para facilitar una transición progresiva del cambio cultural de los sistemas productivos actuales.
En los fundamentos de su proyecto, Rovira explicó que una alternativa para el manejo tradicional de los cultivos es el uso de bioinsumos: “Estos productos de origen biológico tienen actividad pesticida, fertilizante o inductora de la defensa vegetal”, expresó.
En cuanto a la ley sancionada, destacó “la necesidad de conceptualizar el alcance de bioinsumos como herramientas tecnológicas eficientes para incrementar la productividad del sector agrícola y agropecuario de manera sustentable”.
Asimismo, destacó las políticas públicas que se han estado implementando en los últimos años “en el sector agrícola a través de diversas leyes”.
Sereno recordó que “Misiones es pionera en normativa en cuanto a la manipulación y uso de Agrotóxicos, prohibición de Glifosato y Programas de Fomento de Ferias Francas en post de la Soberanía Alimentaria” y mencionó las leyes relacionadas.
En la sesión, el presidente de la Comisión de Recursos Naturales, diputado Rafael Pereyra Pigerl, señaló que “sesión a sesión, vamos protegiendo cada vez más nuestro ambiente, nuestros recursos naturales y nuestra biodiversidad. Hoy nos volvemos la primera provincia de la región a tener un futuro agrosostenible. Somos una provincia líder que va avanzando paulatinamente de manera progresiva y sostenible hacia un futuro más próspero para todos los misioneros”.
“Este es un día histórico para todos los misioneros, dejamos los productos sintéticos, de los cuales muchos son venenos, para volvernos una provincia con insumos biológicos o bioinsumos para proteger a todos”.
Por su parte, Fernando Puzzo de la Biofábrica Reverdecer de Salto Encantado, consideró que “esta iniciativa es muy importante, somos un grupo de productores que trabajamos en la chacra y estamos en la transición a la agroecología. El uso de químicos de síntesis, generan un impacto negativo, si bien han solucionado determinados problemas o situaciones tanto de fertilización como dificultades de rinde, de plagas y determinadas cuestiones, el impacto acumulativo es muy negativo, tanto para la salud de las personas como para el ecosistema y sobre todo la vida de la microbiología del suelo”.
“Esta normativa va a acompañar positivamente la transición de todos aquellos productores y productoras que quieran transformar la forma de trabajar en la chacra”, aseguró Puzzo.
Patologías derivadas de la contaminación ambiental
La Cámara de Representantes creó el Provincial de Patologías Derivadas de la Contaminación Ambiental y el Cambio Climático, para disponer de información estadística de los pacientes con estos diagnósticos. Se trata de sendas iniciativas presentadas por la diputada Rita Núñez y por el ex legislador Darío Pietrowski.
También se busca reconocer a la medicina ambiental como disciplina transversal y desarrollar programas de formación para estudiantes y profesionales de la salud; y generar programas de concientización para reducir los agentes contaminantes en las viviendas, establecimientos educativos y ambientes laborales; entre otros fines.
Núñez, en su proyecto, explicó que la medida se orienta a “detectar las patologías y establecer el nexo causal entre la contaminación ambiental, el cambio climático y la enfermedad”, y a “llevar un minucioso registro de las mismas, acompañando historias clínicas, estudios socio ambientales del paciente y de su entorno y su hogar, lugar de trabajo, entre otros datos”.
“Llevar el registro con fines estadísticos permitirá ver en tiempo y espacio donde se registran las patologías y contar así con la información necesaria para investigar y estudiar causales y actuar en consecuencia”, agregó.
En tanto, la ingeniera Valeria Schendelbek, del ministerio de Salud Pública se refirió a la iniciativa y consideró a la norma como “una herramienta para trabajar en la salud humana desde la esfera ambiental, pero traspasando a un análisis más amplio que implica la conciencia del impacto sobre la salud que tiene un ambiente insano”.
“El proyecto propende a la implementación de acciones que contribuyan a la prevención y disminución de la contaminación ambiental, y con ello a la reducción de las patologías vinculadas; y también tiene como finalidad identificar, reducir o mitigar los riesgos que causan las enfermedades derivadas de la contaminación ambiental y el cambio climático”.
“Vivimos en una era donde las problemáticas ambientales ya no son parte de un futuro probable, sino de una actualidad concreta. Las consecuencias del uso desmedido de los recursos naturales, que se han llevado a cabo durante décadas, se evidencian en la salud humana y con ello las patologías derivadas. Por eso, desde la perspectiva de la Salud Ambiental, es propicio y prudente, trabajar en la materialización de las acciones que velen por la salud de la sociedad, no solo desde la erradicación de las mismas, sino desde el saneamiento de nuestro ambiente, nuestra casa común”, concluyó Schendelbek.
Al momento de votarse la ley, Núñez manifestó que “este proyecto de ley busca unir dos pilares fundamentales de nuestra sociedad, la salud y el medio ambiente. Nuestra provincia tiene un trabajo muy profundo en estos puntos y este proyecto pretende también ser una herramienta más en estos ejes fundamentales de las políticas públicas de nuestra provincia”.
“Consideramos que una de las formas fundamentales de abordar este desafío es también capacitando a nuestros trabajadores de la salud, principalmente en la atención primaria, en la rama de la medicina ambiental. Si dotamos a nuestros profesionales de los conocimientos necesarios para detectar, tratar y prevenir enfermedades derivadas del entorno, estaremos allanando el camino hacia una mejor comprensión y una acción concreta en este ámbito”, expresó Núñez.
“Es una ley que va a traer un trabajo conjunto que ya se viene desarrollado en el Ministerio y será una herramienta útil para los profesionales de la salud y en beneficio de todos nuestros conciudadanos y conciudadanas”, manifestó.
Lucha contra la triquinosis
La Legislatura instituyó como Semana de la Lucha Contra la Triquinosis a la tercera semana de mayo de cada año.
El diputado Rafael Pereyra Pigerl, autor del proyecto, fundamentó la propuesta en la necesidad de “potenciar el conocimiento de la información referida a la enfermedad, su control y prevención”.
Al sancionarse la ley, explicó que “hay que concientizar a nuestra agricultura familiar para que este parásito, esta zoonosis, que transmite el roedor muchas veces por la falta de salubridad en los lugares de cría porcina, no los llegue primero al porcino y después al ser humano”.
“Cuando llega al ser humano es muy difícil de detectar, parece una gripe, parece un malestar, y cada vez se profundiza la sintomatología hasta costar la vida humana; entonces lo que tenemos que hacer es prevenirnos de todas estas cuestiones, para que no nos agarre y no tengamos brotes endémicos dentro de la provincia de Misiones”.
Protección del Chimiray
Por iniciativa del diputado Carlos Rovira, la Legislatura declaró área natural protegida a los inmuebles lindantes, bosques protectores y afluentes que conforman el área de influencia del arroyo Chimiray.
“El arroyo nace en la sierra de San José, al sur de esa localidad, y a partir de su confluencia con el arroyo Angico, en la localidad de Estación Apóstoles pasa a formar el límite entre las dos provincias, separando el departamento de Apóstoles del departamento de Ituzaingó, y que se dirige hasta desembocar en el río Uruguay cerca de la localidad de Garruchos”, informó el autor en el expediente.
El vicepresidente de la Comisión de Recursos Naturales, diputado Mario Vialey , expresó: "hoy es un día importante, porque estamos hablando del cuidado de nuestro ambiente, de nuestra salud, y esta en particular viene a proteger nuestra flora, nuestra fauna, nuestra calidad de agua y nuestra calidad de vida". El legislador destacó además que, "este arroyo viene también a proteger los humedales".
El Chimiray, "tiene 70 kilómetros de recorrido y tiene un área a proteger de 23.500 hectáreas. Y también, vamos a pedirle a los correntinos que tomen este ejemplo y que nos ayuden a proteger este arroyo tan importante para la zona", concluyó.