Con esta iniciativa legislativa se pretende impulsar la práctica regular de la actividad física y deportiva, como una herramienta para la recuperación, rehabilitación y mejora del estado físico, mental y emocional, así como también mejorar la calidad de vida de estas personas.
En caso de que el dictamen sea convertido en ley en una sesión legislativa, implicaría también la creación de un servicio para promover la actividad física adaptada, con el propósito de favorecer la implementación y el mantenimiento de hábitos deportivos en las personas trasplantadas, donantes y quienes estén en lista de espera. Además, se instituiría el Día Provincial del Deportista Trasplantado el 17 de noviembre de cada año.
En la reunión de la comisión legislativa que dictaminó a favor de este proyecto, participó su autor, el diputado Martín Cesino, quien presentó a los visitantes: el coordinador provincial del Centro único Coordinador de Ablaciones e Implantes de Misiones, Luis Esquivel, quien estuvo acompañado de Silvia Zorat y Matías Flores, representantes del área social y del área de deportes, respectivamente.
Esquivel consideró que “este proyecto enriquece las bases que ya se sentaron antes, precisamente desde acá mismo, desde la Legislatura”.
“Misiones es ejemplo en el país con respecto a una ley completa sobre donación y trasplante”, aseguró.
“Acá, aparte de ser innovadores, se denota una provincia muy humana, donde las instituciones legislativas, ejecutivas y judiciales se están poniendo de acuerdo para el bienestar de la gente”, agregó.
Zorat, por su parte, expresó: “Es importante ver todos los ámbitos de la salud de la persona, no solamente la parte médica, que es lo que siempre primero se prioriza, por eso estamos trabajando de manera integral".
“Nosotros tenemos ese aspecto de integrar a la persona a la actividad, que sería hacer deporte mientras está sentada en una silla, porque la persona puede estar en diálisis, trasplantarse y volver a diálisis”, ejemplificó.
En tanto, Flores resaltó que “la actividad física es benéfica de los aspectos físicos y sociales, entre otros, para cualquier persona y mucho más cuando está esperando un trasplante o ya fue trasplantada; y está demostrado científicamente que una persona que es físicamente activa responde de mejor manera una vez que está trasplantada, y la durabilidad del injerto también es mayor”.
Explicó que “un programa de actividad física aporta beneficios en todos los aspectos: fisiológico, físico, social, y económico también, porque los gastos que demandan el tratamiento pre-trasplante y post-trasplante se reducen”.